La acción de santiguarse es comúnmente practicada por los creyentes cristianos como un gesto de devoción y protección espiritual. Aunque la Biblia no menciona específicamente el acto de santiguarse, podemos obtener una comprensión más profunda de su significado a través de los siguientes pasajes:
1. Mateo 28:19
«Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.»
Este versículo nos muestra la importancia de la Trinidad – el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo – en la vida de un creyente. Al santiguarse, algunos cristianos trazan una cruz invisible en su frente, hombros y pecho, simbolizando su compromiso con Dios y su deseo de ser guiados por la Trinidad.
2. Efesios 6:11-12
«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.»
En este pasaje, se nos exhorta a protegernos espiritualmente y a resistir las tentaciones y ataques del enemigo. Al santiguarse, algunos creyentes invocan la presencia y la protección de Dios en su vida cotidiana, reconociendo la existencia de fuerzas espirituales adversas.
3. Santiago 4:7
«Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.»
Este versículo nos enseña que sometiéndonos a Dios y resistiendo al diablo, podemos experimentar la victoria sobre las fuerzas malignas. Al santiguarse, algunos cristianos fortalecen su fe y su compromiso de vivir en obediencia a Dios, buscando su protección y su gracia para resistir las tentaciones.
En resumen, aunque la Biblia no menciona específicamente el acto de santiguarse, podemos entender su significado a través de los principios bíblicos de la Trinidad, la lucha espiritual y la sumisión a Dios. Al santiguarse, los creyentes expresan su confianza en la protección divina y su deseo de vivir en obediencia a los mandamientos de Dios.