Según la Biblia, los apócrifos se refieren a una serie de textos religiosos que no fueron incluidos en el canon bíblico aceptado por las principales tradiciones judías y cristianas. Estos libros a menudo se consideran de origen incierto o dudoso y no se consideran inspirados o divinamente autorizados como los libros canónicos.
Ejemplos de las fuentes bíblicas que respaldan esta afirmación:
- Libro de Nehemías 8:8 (NVI): «Leían el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de manera que entendiesen la lectura.»
- Libro de Ezequiel 2:9-10 (LBLA): «Entonces vi, y he aquí, una mano extendida hacia mí; y he aquí, un rollo de libro estaba en ella. Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito por delante y por detrás; y escrito en él había lamentos, suspiros y ayes.»
- Libro de Lucas 24:44 (RVR1960): «Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.»