Según la Biblia, un mediador es aquel que actúa como intermediario entre dos partes, ayudando a establecer la reconciliación y la comunicación entre ellas. A lo largo de las Escrituras, se mencionan varios ejemplos de mediadores que desempeñaron un papel importante en la relación entre Dios y la humanidad.
Ejemplo 1: Jesucristo
La Biblia enseña que Jesucristo es el mediador perfecto entre Dios y los seres humanos. En 1 Timoteo 2:5-6 se dice: «Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos». Jesús actuó como mediador al sacrificarse en la cruz para pagar por los pecados de la humanidad y permitirnos tener una relación reconciliada con Dios.
Ejemplo 2: Moisés
Moisés fue un mediador importante en el Antiguo Testamento. En Éxodo 20, vemos cómo Dios habló directamente al pueblo de Israel desde el monte Sinaí, pero debido al temor y la reverencia que sintieron, le pidieron a Moisés que actuara como mediador entre ellos y Dios. Moisés recibió los mandamientos y las leyes de Dios y los transmitió al pueblo. Su papel de mediador permitió que el pueblo tuviera una relación con Dios y comprendiera Su voluntad.
Ejemplo 3: El Espíritu Santo
El Espíritu Santo también actúa como mediador según la Biblia. En Romanos 8:26-27, se menciona que el Espíritu Santo intercede por nosotros cuando no sabemos cómo orar: «Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos». El Espíritu Santo nos ayuda en nuestra comunicación con Dios y nos guía en nuestras oraciones y peticiones.