En la Biblia, el término «gentil» se utiliza para referirse a aquellos que no son judíos. A lo largo de las Escrituras, encontramos diversas referencias que nos ayudan a comprender quiénes son los gentiles y cómo se relacionan con el pueblo de Israel.
El llamado a Abraham
Uno de los primeros pasajes donde se mencionan los gentiles en la Biblia es en el llamado a Abraham. En Génesis 12:1-3, Dios le dice a Abraham: «Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra» (Génesis 12:2-3 RVR1960). Aquí vemos que Dios tiene un plan para bendecir a todas las familias de la tierra a través de Abraham, incluyendo a los gentiles.
La misión de Jesús y los gentiles
En el Nuevo Testamento, Jesús también habla sobre los gentiles y su misión de llevar el Evangelio a todas las naciones. En Mateo 28:19-20, Jesús da el mandato a sus discípulos, diciendo: «Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado» (Mateo 28:19-20 RVR1960). Aquí vemos que Jesús tenía en mente la salvación de todas las naciones, incluyendo a los gentiles.
La inclusión de los gentiles en la iglesia
En el libro de Hechos, encontramos el relato de la expansión del evangelio entre los gentiles. En Hechos 10, Pedro tiene una visión donde Dios le muestra que no debe considerar impuro a ningún hombre. Luego, Pedro es enviado a la casa de Cornelio, un centurión romano y gentil, y allí predica el evangelio. Al escuchar el mensaje, el Espíritu Santo desciende sobre los gentiles, demostrando que también ellos podían recibir la salvación (Hechos 10:34-48).