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En la Biblia, el término «fariseo» se refiere a un grupo religioso y sectario dentro del judaísmo del siglo I. Los fariseos eran conocidos por su estricta observancia de la ley y su interpretación rigurosa de los mandamientos de Dios. A lo largo de los evangelios, Jesús se encuentra con los fariseos en varias ocasiones, y se establece una dinámica tensa y conflictiva entre ellos. En este artículo, exploraremos el significado y la representación de los fariseos en la Biblia.
Contexto bíblico
La Biblia hace referencia a los fariseos en varios pasajes, proporcionando una descripción de su carácter y acciones. Uno de estos pasajes se encuentra en el Evangelio de Mateo 23:27-28, donde Jesús critica fuertemente a los fariseos, diciendo: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad».
Características de los fariseos
La Biblia nos muestra que los fariseos se consideraban a sí mismos como los guardianes de la ley y la tradición judía. Eran conocidos por su celo en la observancia de los rituales y las prácticas religiosas, como el ayuno y la oración en público. Sin embargo, Jesús los criticó por su hipocresía y su falta de sinceridad en su relación con Dios y con los demás.
Un ejemplo de esto se encuentra en Lucas 18:9-14, donde Jesús cuenta la parábola del fariseo y el recaudador de impuestos. El fariseo se jacta de su propia justicia y menosprecia al recaudador de impuestos, mientras que este último se muestra humilde y reconoce su pecado. Jesús concluye la parábola diciendo: «Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Otro ejemplo se encuentra en Mateo 23:23-24, donde Jesús critica a los fariseos por su enfoque excesivo en los aspectos externos de la religión y su negligencia de los asuntos más importantes, como la justicia, la misericordia y la fe. Jesús les dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello».
Estos ejemplos y otros en la Biblia revelan que los fariseos representaban un grupo religioso que enfatizaba la apariencia externa de la religión y la observancia de la ley, pero carecían de una verdadera humildad y sinceridad en su relación con Dios y con los demás.
Conclusiones
Según la Biblia, los fariseos eran un grupo religioso dentro del judaísmo que se destacaba por su estricta observancia de la ley y su falta de sinceridad en su relación con Dios y con los demás. Jesús los criticó por su hipocresía y su enfoque en los aspectos externos de la religión, en lugar de enfocarse en los asuntos más importantes como la justicia, la misericordia y la fe. A través de diferentes pasajes bíblicos, podemos obtener una visión más clara de quiénes eran los fariseos y cómo fueron representados en la Biblia.
