En la Biblia, el término «avivamiento» se refiere a un despertar espiritual, tanto individual como colectivo, en el cual las personas experimentan un renovado fervor y compromiso con Dios. A través de diferentes relatos y enseñanzas bíblicas, podemos comprender mejor qué es un avivamiento y cómo se manifiesta en la vida de las personas y las comunidades de fe.
Ejemplo 1: Avivamiento en el libro de Hechos
Un ejemplo de avivamiento se encuentra en el libro de Hechos, capítulo 2, versículos 1-4. Aquí se relata cómo los discípulos de Jesús fueron llenos del Espíritu Santo en el día de Pentecostés. Fueron transformados y capacitados para predicar el evangelio con poder, lo que resultó en la conversión de miles de personas y el establecimiento de la iglesia primitiva.
Ejemplo 2: Avivamiento en el libro de Josué
Otro ejemplo de avivamiento se encuentra en el libro de Josué, capítulo 24, versículo 31. Después de la muerte de Moisés, Josué lideró al pueblo de Israel hacia la tierra prometida. Durante su liderazgo, el pueblo renovó su compromiso con Dios, abandonando la idolatría y sirviendo al Señor de todo corazón. Este fue un tiempo de avivamiento espiritual en el que la nación entera experimentó una renovada pasión por Dios.
Ejemplo 3: Avivamiento en el libro de Nehemías
En el libro de Nehemías, capítulo 8, versículos 1-8, se relata un avivamiento que ocurrió durante el regreso del exilio babilónico. El pueblo de Israel se reunió para escuchar la lectura de la ley de Dios y experimentó un profundo arrepentimiento. Lloraron y buscaron a Dios intensamente, reconociendo su pecado y comprometiéndose a obedecer sus mandamientos. Este avivamiento resultó en una renovación espiritual y en la restauración de la adoración verdadera.