En la Biblia, el término «altar» se menciona en diversas ocasiones y tiene un significado simbólico y espiritual. A lo largo de las Escrituras, se hace referencia a los altares como lugares sagrados donde se llevaban a cabo sacrificios, oraciones y adoración a Dios. A continuación, exploraremos algunas de las referencias bíblicas que nos ayudan a comprender qué es un altar según la Biblia.
Ejemplo 1: El altar de Noé
En Génesis 8:20, se relata que después de que el diluvio terminó, Noé construyó un altar y ofreció sacrificios quemados a Dios. Este acto de adoración y gratitud hacia Dios muestra cómo el altar era un lugar para ofrecer sacrificios y establecer una relación con lo divino.
Ejemplo 2: El altar del tabernáculo
En el libro de Éxodo, se describe detalladamente la construcción del tabernáculo, un lugar sagrado donde el pueblo de Israel adoraba a Dios. En Éxodo 40:29, se menciona el altar del tabernáculo, donde se ofrecían sacrificios y se quemaba incienso como una forma de comunión con Dios.
Ejemplo 3: El altar de Jesús
En Hebreos 13:10, se menciona que Jesús es nuestro altar. Este versículo nos enseña que, a través de su sacrificio en la cruz, Jesús se convierte en el único medio de reconciliación entre Dios y la humanidad. Jesús se ofrece a sí mismo como un sacrificio perfecto para el perdón de nuestros pecados, y mediante él podemos acercarnos a Dios y tener una relación personal con Él.
Estos ejemplos bíblicos nos ayudan a comprender que un altar, según la Biblia, es un lugar de encuentro con lo divino, donde se ofrecen sacrificios, oraciones y adoración a Dios. A través de los altares, los creyentes expresan su gratitud, buscan la comunión con Dios y encuentran perdón y reconciliación.