La santificación es un concepto importante en la Biblia que se refiere al proceso de ser separado y dedicado a Dios. Según las Escrituras, la santificación implica una transformación interior y un llamado a vivir una vida santa y consagrada. A continuación, exploraremos qué significa santificarse según la Biblia y sus diferentes versiones.
1. Levítico 20:7 (NVI)
En Levítico 20:7 de la Nueva Versión Internacional se encuentra una referencia directa a la santificación: «Conságrate a mí y sé santo, porque yo, el Señor, soy santo, y te he distinguido de las demás naciones para que seas mío». Aquí podemos ver que la santificación implica consagrarse y vivir de acuerdo con la santidad de Dios.
2. Juan 17:17-19 (NVI)
En el Evangelio de Juan 17:17-19 de la Nueva Versión Internacional, Jesús ora por sus seguidores: «Santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo los envío también al mundo. Por ellos me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad». Aquí vemos que la santificación se relaciona con la verdad de la Palabra de Dios y la misión de Jesús de enviar a sus discípulos al mundo.
3. 1 Tesalonicenses 4:3-4 (NVI)
En 1 Tesalonicenses 4:3-4 de la Nueva Versión Internacional encontramos más enseñanzas sobre la santificación: «La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa». Esta referencia destaca la necesidad de apartarse del pecado y tener control sobre nuestros cuerpos para vivir una vida santa y honorable.