La Biblia es una fuente invaluable de enseñanzas y guía para la vida cristiana. En ella encontramos diversos pasajes que nos hablan sobre el significado y la importancia de ministrar. A lo largo de este artículo, exploraremos qué es ministrar según la Biblia y cómo podemos aplicarlo en nuestras vidas.
Ejemplo 1: Mateo 20:28
En el Evangelio de Mateo, encontramos una referencia directa a la idea de ministrar. Jesús dice: «El Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos» (Mateo 20:28). Este pasaje nos muestra que ministrar implica servir a los demás de manera desinteresada, poniendo sus necesidades por encima de las nuestras.
Ejemplo 2: 1 Pedro 4:10-11
1 Pedro 4:10-11 nos enseña que el ministerio no está reservado solo para unos pocos, sino que todos los creyentes han sido llamados a ministrar: «Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. Si alguien habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; si alguien presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder que Dios le da» (1 Pedro 4:10-11). Aquí vemos que ministrar implica utilizar los dones y habilidades que Dios nos ha dado para bendición de los demás.
Ejemplo 3: Lucas 10:25-37
En la parábola del buen samaritano, narrada en Lucas 10:25-37, Jesús nos muestra un claro ejemplo de lo que significa ministrar. Un hombre es asaltado y dejado medio muerto en el camino, pero dos personas religiosas pasan de largo sin ayudar. Sin embargo, un samaritano muestra compasión y se detiene para cuidar y ministrar al herido. Esta historia nos enseña que ministrar implica amar y cuidar de aquellos que están en necesidad, sin importar su origen o condición.