La Trinidad es un concepto teológico importante en el cristianismo que se refiere a la existencia de un solo Dios en tres personas distintas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Aunque la palabra «Trinidad» no aparece en la Biblia, la doctrina se basa en varios pasajes bíblicos que revelan esta verdad fundamental de la fe cristiana.
1. El bautismo de Jesús
Uno de los ejemplos donde se menciona claramente la Trinidad es en el relato del bautismo de Jesús. En Mateo 3:16-17 se dice: «Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento, el cielo se abrió y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y se posaba sobre él. Y desde el cielo se oyó una voz que decía: ‘Este es mi Hijo amado, en quien me complazco’». En este pasaje, vemos a Jesús (el Hijo) siendo bautizado, al Espíritu Santo descendiendo sobre él y a Dios Padre hablando desde el cielo.
2. La Gran Comisión
Otro ejemplo que muestra la Trinidad es la Gran Comisión dada por Jesús a sus discípulos en Mateo 28:19: «Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo». Aquí, Jesús instruye a sus seguidores a bautizar en el nombre de las tres personas de la Trinidad, reconociendo su igual importancia y autoridad.
3. La bendición apostólica
En la segunda epístola de Pablo a los corintios, encontramos una bendición apostólica que menciona a las tres personas de la Trinidad. En 2 Corintios 13:14, Pablo escribe: «La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos ustedes». Aquí, el apóstol menciona al Señor Jesucristo (el Hijo), a Dios (el Padre) y al Espíritu Santo, confirmando la existencia de la Trinidad.