La Biblia, uno de los textos más importantes y antiguos de la humanidad, contiene diversas menciones a la polilla y el orín. A través de sus diferentes versiones, podemos obtener información valiosa acerca de estos términos y su significado en el contexto bíblico.
La polilla en la Biblia
En la Biblia, la polilla es mencionada en varios pasajes, donde se utiliza como símbolo de la destrucción y la fragilidad de las riquezas terrenales. Por ejemplo, en Mateo 6:19-20 se encuentra la siguiente cita: «No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan». Este pasaje nos muestra cómo la polilla es utilizada para representar la corrupción y el deterioro que afectan a las posesiones materiales.
El orín en la Biblia
El orín, por su parte, es mencionado en la Biblia en contextos relacionados con la purificación y la limpieza. En Números 5:17 se encuentra la siguiente referencia: «Y el sacerdote tomará agua santa en un vaso de barro, y tomará del polvo que estuviere en el suelo del tabernáculo, y lo echará en el agua». En este pasaje, el orín es utilizado como símbolo de impureza y suciedad, que debe ser purificada mediante rituales específicos.
Otros pasajes relevantes
Además de los mencionados anteriormente, existen otros pasajes en la Biblia donde se hace referencia a la polilla y el orín. Por ejemplo, en Isaías 51:8 se dice: «Porque como a vestidura los comerá polilla, y como a lana los comerá gusano; pero mi justicia permanecerá perpetuamente, y mi salvación por siglos de siglos». Aquí, la polilla y el gusano representan la decadencia y el paso del tiempo, mientras que la justicia divina es presentada como eterna.
Otro pasaje importante se encuentra en Job 13:28: «Y él como cosa podrida se gasta, como vestido que comió la polilla». En este caso, la polilla es utilizada para ilustrar la fragilidad y la mortalidad del ser humano, que se desgasta y se consume como un vestido envejecido.