La hipocresía es un término que se menciona en la Biblia y se refiere a la actitud de fingir ser algo que no se es o actuar de manera contradictoria a lo que se profesa. La Biblia condena la hipocresía y ofrece varios ejemplos de esta conducta a lo largo de sus páginas. A continuación, exploraremos lo que la Biblia nos enseña sobre la hipocresía y cómo debemos evitarla en nuestras vidas.

Ejemplo 1: Mateo 23:27-28

En este pasaje, Jesús se dirige a los fariseos y les reprocha su hipocresía. Dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.»

Ejemplo 2: Lucas 18:10-14

En esta parábola, Jesús habla sobre dos hombres que subieron al templo a orar. Uno era un fariseo y el otro un recaudador de impuestos. El fariseo oraba con orgullo y agradecía a Dios por no ser como los demás, mientras que el recaudador de impuestos reconocía su pecado y pedía misericordia. Jesús concluye diciendo: «Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.»

Ejemplo 3: Santiago 1:26

El apóstol Santiago también aborda el tema de la hipocresía en su epístola. En el versículo 26 del capítulo 1, dice: «Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.»

Conclusión

La Biblia nos enseña que la hipocresía es una actitud que desagrada a Dios. Debemos ser sinceros y auténticos en nuestra fe, evitando la apariencia de justicia mientras nuestro corazón está lleno de falsedad. Siguiendo el ejemplo de Jesús, debemos ser humildes y reconocer nuestros errores, buscando la misericordia y la gracia de Dios en todo momento. Que la Palabra de Dios nos guíe y nos ayude a vivir una vida libre de hipocresía.

 

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