Qué es el resentimiento según la Biblia

El resentimiento es un sentimiento negativo y destructivo que puede afectar nuestras vidas y nuestras relaciones. Según la Biblia, el resentimiento es considerado un pecado y se nos exhorta a evitarlo y buscar el perdón y la reconciliación. A continuación, exploraremos algunos pasajes bíblicos que nos ayudan a entender qué es el resentimiento y cómo debemos abordarlo.

Pasaje 1: Efesios 4:31-32

«Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.»

Este pasaje enfatiza la importancia de abandonar sentimientos negativos como la ira y el enojo, que pueden dar lugar al resentimiento. En cambio, se nos insta a ser compasivos y perdonarnos mutuamente, siguiendo el ejemplo de cómo Dios nos ha perdonado a través de Cristo.

Pasaje 2: Mateo 6:14-15

«Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.»

En este pasaje, Jesús nos enseña que el perdón es fundamental en nuestra vida cristiana. Si no perdonamos a aquellos que nos han ofendido, también seremos incapaces de recibir el perdón de Dios. Por lo tanto, el resentimiento no tiene cabida en la vida de un creyente.

Pasaje 3: Proverbios 19:11

«La prudencia del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa.»

Este proverbio nos muestra la importancia de la prudencia y la sabiduría para controlar nuestras emociones. En lugar de dejarnos llevar por el resentimiento y el enojo, se nos anima a pasar por alto las ofensas y actuar con honra. Al hacerlo, evitamos alimentar el resentimiento y buscamos la paz y la reconciliación.

En conclusión, la Biblia nos enseña que el resentimiento es un sentimiento negativo y pecaminoso que debemos evitar. En lugar de aferrarnos a él, se nos insta a perdonar, ser compasivos y pasar por alto las ofensas. Al hacerlo, encontramos la paz y la reconciliación que Dios nos ofrece a través de Cristo.


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