Según la Biblia, el prójimo se refiere a todas las personas que nos rodean, sin importar su origen étnico, religión, o cualquier otra característica. El concepto de prójimo se basa en el amor al prójimo como uno mismo, un mandamiento fundamental en el cristianismo.
1. El mandamiento del amor al prójimo
En el libro de Mateo 22:37-40, Jesús responde a la pregunta de cuál es el mandamiento más grande, diciendo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas».
2. La parábola del buen samaritano
En Lucas 10:25-37, Jesús cuenta la parábola del buen samaritano para enseñar sobre el amor al prójimo. En esta historia, un hombre es asaltado y dejado medio muerto en el camino. Tanto un sacerdote como un levita pasan de largo sin ayudarlo, pero un samaritano, a pesar de las diferencias culturales y religiosas, se compadece de él, lo cuida y paga por su recuperación. Jesús concluye la parábola diciendo: «Ve y haz tú lo mismo».
Estos son solo algunos ejemplos que resaltan la importancia de considerar al prójimo como una persona digna de amor y cuidado. La Biblia nos enseña a tratar a los demás con compasión, bondad y respeto, independientemente de quiénes sean.