El deber conyugal es un concepto importante en la Biblia que se refiere a las responsabilidades y compromisos que tienen los esposos y esposas en su matrimonio. A través de diversas referencias bíblicas, podemos entender mejor qué implica este deber y cómo debe ser ejercido.
1. Génesis 2:24
Uno de los versículos clave que nos habla sobre el deber conyugal se encuentra en Génesis 2:24: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne». Este versículo nos muestra que el matrimonio es una unión íntima y duradera entre un hombre y una mujer, y que ambos deben estar comprometidos y unidos en todos los aspectos de la vida, incluyendo el ámbito sexual.
2. 1 Corintios 7:3-5
En el libro de 1 Corintios, el apóstol Pablo aborda el tema del deber conyugal de manera más específica. En el capítulo 7, versículos 3 al 5, se menciona lo siguiente: «El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia».
Estos versículos nos enseñan que tanto el esposo como la esposa tienen la responsabilidad de cumplir con el deber conyugal, de satisfacer las necesidades sexuales del otro y de no negarse mutuamente, a menos que sea por acuerdo mutuo y por un tiempo limitado para dedicarse a la oración. Esto muestra la importancia de la intimidad y la unidad en el matrimonio.
3. Hebreos 13:4
Otra referencia bíblica que aborda el deber conyugal se encuentra en Hebreos 13:4: «Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios». Este versículo destaca la importancia de mantener el matrimonio puro y sin mancha, lo cual implica cumplir con el deber conyugal en el marco del matrimonio, evitando la infidelidad y la inmoralidad sexual.
Estos son solo algunos ejemplos de lo que la Biblia nos enseña sobre el deber conyugal. A lo largo de sus páginas, encontramos principios que nos guían en cómo debemos cuidar y nutrir nuestro matrimonio, incluyendo la dimensión íntima y sexual. Es importante estudiar y reflexionar sobre estos pasajes bíblicos para comprender mejor y aplicar adecuadamente el deber conyugal en nuestra vida matrimonial.
