El cuerpo de Cristo, según la Biblia, es una metáfora que se utiliza para describir a la iglesia como un todo, conformada por todos los creyentes en Jesucristo. La idea es que todos los creyentes son miembros de un solo cuerpo, con Cristo como la cabeza. Esta analogía enfatiza la unidad, la interdependencia y la diversidad de los creyentes en la iglesia.
1. Efesios 1:22-23
En esta carta del apóstol Pablo a los Efesios, se menciona que Dios «sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo» (Efesios 1:22-23, RV60). Esta referencia destaca la relación entre Cristo como cabeza y la iglesia como su cuerpo.
2. 1 Corintios 12:12-14
En este pasaje, Pablo compara la iglesia con un cuerpo humano y afirma que, al igual que un cuerpo tiene muchos miembros con diferentes funciones, la iglesia también tiene diferentes miembros con dones y roles diversos. Dice: «Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo» (1 Corintios 12:12, RV60). Esta referencia destaca la diversidad y la unidad dentro del cuerpo de Cristo.
3. Romanos 12:4-5
En este pasaje, Pablo habla sobre los dones espirituales y cómo cada creyente en la iglesia tiene un papel importante en el cuerpo de Cristo. Dice: «Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros» (Romanos 12:4-5, RV60). Esta referencia destaca la interdependencia de los creyentes y la importancia de cada uno en el cuerpo de Cristo.
