La conversión, según la Biblia, es un concepto clave que se refiere a un cambio profundo y significativo en la vida de una persona. Es un proceso espiritual que implica volverse hacia Dios, arrepentirse de los pecados y seguir sus mandamientos. La Biblia nos proporciona una comprensión clara de lo que implica la conversión a través de varios pasajes y ejemplos.

La conversión de Saulo de Tarso

Uno de los ejemplos más destacados de conversión en la Biblia es el caso de Saulo de Tarso, quien se convirtió en el apóstol Pablo. En el libro de Hechos 9:1-19, se relata cómo Saulo, un perseguidor de los seguidores de Jesús, experimenta una poderosa experiencia en el camino a Damasco. En este pasaje, se describe cómo Saulo es cegado por una luz del cielo y escucha la voz de Jesús, quien le pregunta: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?». Después de este encuentro, Saulo se arrepiente de sus acciones y se convierte en un ferviente seguidor de Jesús, cambiando su nombre a Pablo y dedicando su vida a predicar el evangelio.

La conversión del carcelero de Filipos

Otro ejemplo de conversión se encuentra en el libro de Hechos 16:25-34, donde se relata la historia del carcelero de Filipos. Después de que un terremoto sacude la cárcel donde Pablo y Silas estaban encarcelados, las puertas se abren y las cadenas se sueltan. El carcelero, temiendo por su vida, se prepara para suicidarse, pero Pablo le asegura que todos los prisioneros están a salvo. Impactado por este milagro, el carcelero pregunta a Pablo y Silas: «Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?». Ellos le responden: «Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa». El carcelero y su familia se convierten, son bautizados y se regocijan por su nueva fe.

El llamado de Jesús a la conversión

En los evangelios, Jesús también habla sobre la importancia de la conversión. En Marcos 1:14-15, Jesús comienza su ministerio proclamando: «El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios está cerca; arrepentíos y creed en el evangelio». Aquí, Jesús insta a las personas a arrepentirse de sus pecados y creer en el evangelio como parte esencial de la conversión. Además, en Lucas 15:7, Jesús dice: «Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento». Estas palabras de Jesús enfatizan la alegría y la importancia que tiene la conversión en el Reino de Dios.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *