La Biblia es una fuente importante para conocer y comprender diversos conceptos y enseñanzas relacionadas con la vida espiritual. Una de las metáforas recurrentes en las Escrituras es la de «andar en tinieblas». A través de diferentes pasajes bíblicos, podemos entender qué significa este término y cómo se aplica en el contexto espiritual.
1. Juan 8:12
En el libro de Juan, capítulo 8, versículo 12, Jesús dice: «Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.» Aquí, Jesús se presenta como la luz que ilumina nuestro camino espiritual. Andar en tinieblas implica alejarse de la presencia de Jesús y su enseñanza, viviendo en la ignorancia y el pecado.
2. Efesios 5:8-11
En el libro de Efesios, capítulo 5, versículos 8 al 11, se nos exhorta a dejar de lado las obras de las tinieblas y a vivir como hijos de la luz. Se menciona que antes éramos tinieblas, pero ahora, en Cristo, somos luz en el Señor. Andar en tinieblas, en este contexto, implica vivir en la oscuridad moral y espiritual, en contraste con la vida de rectitud y santidad que se espera de los seguidores de Jesús.
3. 1 Juan 1:5-7
En la primera epístola de Juan, capítulo 1, versículos 5 al 7, se nos enseña que Dios es luz y en Él no hay tinieblas. Además, se afirma que si decimos que tenemos comunión con Dios pero andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Andar en tinieblas, en este caso, se refiere a vivir en la mentira, en la hipocresía y en la desobediencia a los mandamientos de Dios.