Según la Biblia, el término «adventista» se refiere a aquellos que esperan y se preparan para la segunda venida de Jesucristo. A lo largo de las Escrituras, encontramos varias referencias que nos ayudan a entender el significado de ser adventista.
Ejemplo 1: La promesa de la segunda venida
Uno de los fundamentos de la fe adventista se encuentra en la promesa de la segunda venida de Jesús. En el Evangelio de Juan, Jesús mismo dice: «No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Juan 14:1-3).
Ejemplo 2: La importancia de estar alerta
En el Evangelio de Mateo, Jesús habla sobre la importancia de estar alerta y preparados para su regreso: «Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor» (Mateo 24:42). Ser adventista implica vivir en constante vigilancia y esperanza, sabiendo que el regreso de Jesús puede ser en cualquier momento.
Ejemplo 3: La esperanza de un mundo nuevo
En el libro de Apocalipsis, se describe la visión de un nuevo cielo y una nueva tierra, donde no habrá más dolor ni sufrimiento: «Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado» (Apocalipsis 21:1). Los adventistas creen en la promesa de un futuro mejor, donde Dios restaurará completamente su creación.
Conclusión
Según la Biblia, ser adventista implica tener una fe activa en la promesa de la segunda venida de Jesús. Esto implica estar alerta, en constante vigilancia y esperanza, y esperar la restauración completa de la creación. La Biblia nos proporciona las bases y la guía para comprender y vivir como adventistas.