La adoración es un tema importante en la Biblia y se refiere a la reverencia, alabanza y honra que se le da a Dios.
Ejemplo 1: Salmo 95:6
En el Salmo 95:6 se nos insta a adorar a Dios: «Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor». Este versículo nos muestra que adorar implica postrarse y reconocer a Dios como nuestro Creador.
Ejemplo 2: Juan 4:23-24
En el Evangelio de Juan 4:23-24, Jesús habla sobre la verdadera adoración: «Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren». Aquí, Jesús nos enseña que la adoración verdadera debe ser en espíritu y en verdad, es decir, con sinceridad y genuinidad.
Ejemplo 3: Romanos 12:1
En el libro de Romanos 12:1, el apóstol Pablo nos exhorta a ofrecer nuestra adoración a Dios: «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional». Aquí se enfatiza que la adoración implica ofrecer nuestras vidas como un sacrificio vivo y agradable a Dios.
Estos ejemplos de la Biblia nos muestran que la adoración implica reverenciar a Dios, postrarse ante Él, adorar en espíritu y en verdad, y ofrecer nuestras vidas como un acto de adoración.
