La Biblia, como fuente de enseñanza y sabiduría para los creyentes, aborda el tema del desposamiento o matrimonio en varios pasajes. A continuación, exploraremos algunas referencias bíblicas que nos proporcionan una comprensión detallada sobre lo que implica estar desposada según la Biblia.
1. Génesis 2:24
En el libro de Génesis, encontramos el relato de la creación donde se establece la institución del matrimonio. En Génesis 2:24 se nos dice: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne». Este versículo nos muestra que el matrimonio implica una unión íntima y duradera entre un hombre y una mujer, en la cual ambos dejan atrás su hogar original para formar una nueva familia.
2. Mateo 19:4-6
En el Nuevo Testamento, Jesús también enseñó sobre el matrimonio. En Mateo 19:4-6, Él cita el pasaje de Génesis antes mencionado y añade: «Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre». Aquí, Jesús enfatiza la importancia de la unidad y la indisolubilidad del matrimonio, mostrando que es un pacto sagrado establecido por Dios.
3. Efesios 5:22-33
El apóstol Pablo también ofrece una visión detallada del matrimonio en Efesios 5:22-33. En este pasaje, se destaca el papel del esposo y la esposa dentro del matrimonio, así como la relación del matrimonio con la relación de Cristo con la iglesia. Pablo insta a los esposos a amar a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y a las esposas a someterse a sus esposos como la iglesia se somete a Cristo. Este pasaje nos muestra la importancia de la mutualidad, el amor y el respeto en el matrimonio según la Biblia.
4. 1 Corintios 7:39
En 1 Corintios 7:39, Pablo aborda específicamente el tema del estado civil de una mujer viuda. Se dice: «La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor». Este versículo muestra que, en caso de fallecimiento de un cónyuge, una mujer es libre para casarse nuevamente, siempre y cuando el nuevo matrimonio sea en concordancia con los principios y enseñanzas bíblicas.