La Biblia es una fuente de sabiduría y enseñanzas para millones de personas alrededor del mundo. En ella encontramos relatos, parábolas y epístolas que nos brindan una guía espiritual y moral. Uno de los personajes más influyentes en el cristianismo es el apóstol Pablo. A lo largo de sus escritos, Pablo hace referencia a un «aguijón» que afectaba su vida. Veamos qué nos revela la Biblia acerca de este aguijón que Pablo menciona.
1. Primera referencia: 2 Corintios 12:7
En 2 Corintios 12:7, Pablo menciona por primera vez este aguijón en su vida. Dice: «Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera». Esta cita nos muestra que el aguijón de Pablo era una especie de obstáculo o aflicción que le recordaba su debilidad y le mantenía humilde.
2. Segunda referencia: Gálatas 4:13-14
En Gálatas 4:13-14, Pablo hace mención nuevamente a este aguijón al decir: «Y sabéis que por causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien, me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús». Aquí podemos inferir que el aguijón de Pablo estaba relacionado con una enfermedad física que le afectaba, pero que no era motivo suficiente para que las personas rechazaran su mensaje.
3. Tercera referencia: Gálatas 6:11
En Gálatas 6:11, Pablo menciona nuevamente este aguijón en relación con su escritura. Él dice: «Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano». Aunque no se especifica directamente cuál era el aguijón en este versículo, algunos teólogos sugieren que Pablo tenía dificultades para escribir debido a algún problema visual, lo cual podría ser considerado como su aguijón.
4. Cuarta referencia: Filipenses 3:5-6
En Filipenses 3:5-6, Pablo menciona su aguijón al hablar de su pasado y de sus logros antes de convertirse al cristianismo. Dice: «circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible». Aquí podemos inferir que el aguijón de Pablo se relacionaba con su pasado como perseguidor de la iglesia, una carga que siempre llevaba consigo y que le recordaba su necesidad de la gracia de Dios.