La Biblia nos proporciona una visión de Dios que va más allá de lo físico. Aunque no se describe específicamente cómo es su apariencia física, podemos obtener una idea de su carácter y naturaleza divina a través de las Escrituras. A continuación, exploraremos algunos pasajes bíblicos que nos ayudan a entender a Dios desde esta perspectiva.

1. Dios es Espíritu

La Biblia nos enseña que Dios es un ser espiritual. En el Evangelio de Juan 4:24, Jesús dice: «Dios es Espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad». Esta declaración nos indica que Dios no tiene una forma física como los seres humanos, sino que su esencia es de naturaleza espiritual.

2. Dios es invisible

En 1 Timoteo 1:17, se menciona que Dios es «el Rey eterno, inmortal, invisible, el único Dios». Aunque no podemos ver a Dios físicamente, su presencia y poder se manifiestan en la creación y en su obra en nuestras vidas. La invisibilidad de Dios resalta su grandeza y trascendencia.

3. Dios se revela a través de Jesucristo

La Biblia nos enseña que Dios se ha revelado a sí mismo a través de Jesucristo. En Hebreos 1:3, se dice que Jesús es «el resplandor de la gloria de Dios, la imagen misma de su sustancia». Jesucristo, como el Hijo de Dios, nos muestra el carácter y la naturaleza de Dios de una manera comprensible para nosotros.

4. Dios es amor

Una de las características fundamentales de Dios que se resalta en la Biblia es su amor. En 1 Juan 4:8, se afirma: «El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor». Aunque el amor de Dios no se puede ver físicamente, podemos experimentarlo y conocerlo a través de su amor incondicional y sacrificial manifestado en Jesucristo.

 

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